A las 10h del domingo 7 de abril, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Cieza, D. Joaquín D. Gómez hacía la solicitud al señor Alcalde, D. Pascual Lucas, el permiso para poder llevar a cabo los desfiles procesionales en nombre de las dieciocho Cofradías y Hermandades. Con sendos discursos, el permiso fue concedido actuando como testigos la Consejera de Cultura, miembros de la corporación municipal y los presidentes de las cofradías y hermandades.
El acto debería de haber continuado con la procesión de los estandartes por las calles del centro de la cuidad, pero el tiempo no acompañó. La misma se redujo en el recorrido para llegar, eso sí, a poder celebrar el acto de homenaje a los procesionistas ciezanos difuntos.
Una vez terminado el homenaje, los estandartes volvieron en procesión para hacer su entrada en la Basílica de la Asunción y ocupar sus lugares en el altar para servir de fondo al pregón que posteriormente daría D. Antonio Morales Balsalobre.