La Basílica de Ntra. Sra. de la Asunción (declarada Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento) comenzó a construirse en el año 1492. El primitivo templo, de dimensiones inferiores al actual, sufre en 1560 una primera reestructuración, al disponerse la nave central en sentido perpendicular al que tenía, y en los años que siguen a 1614 quedan acabadas la Capilla Mayor, la bóveda y el tejado. A finales del s. XVII, no obstante, el templo se encuentra en ruinas debido a las sucesivas ampliaciones de éste y de sus capillas, que afectaron a la cimentación, por lo que fue clausurado en 1694. Su reconstrucción, iniciada un año después, corrió a cargo del Concejo; el nuevo templo, del que destaca su fachada de estilo Barroco rococó, sufrió a mediados del s. XIX un incendio que obligó a realizar remodelaciones, incluida la construcción de su torre-campanario, concluyendo las obras en 1873.
Su
planta, de tres naves, presenta además cinco naves laterales y la sacristía.
Además de la principal, cuenta con dos puertas laterales: la de San Pedro, en
la fachada izquierda, y la de Santa María, en la derecha. El primitivo retablo
del altar mayor fue vendido a principios del s. XIX para costear la renovación
del suelo de la Basílica y sustituido por otro que realizaron en 1911 Sebastián
Guillén y Manuel Carrillo (quien también talló en madera el púlpito), y que fue
destruido durante la guerra civil española; el actual fue realizado por
carpinteros ciezanos en la década de los cuarenta y completado con seis tablas
de motivos marianos en 2004. Entre los años 2008-2010 se instaló en el coro un
órgano de gran valía artística y musical. Las capillas y hornacinas acogen un
buen número de Imágenes Procesionales; así, iniciando un recorrido por la nave
de la derecha, pueden contemplarse en ellas el Santísimo Cristo Yacente y la
Santísima Virgen del Dolor, el Santísimo Cristo de la Sangre, Ntra. Sra. del
Mayor Dolor, Santa María Magdalena, María Santísima de la Soledad y una antigua
Imagen del Señor del Santo Sepulcro. A uno de los lados del Altar Mayor el
retablo-capilla de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Un recorrido inverso por la
nave izquierda nos permitirá contemplar la Santísima Virgen del Amor Hermoso,
en la capilla del Santísimo, y sucesivamente a San Juan, el Ecce Homo y la
Virgen de la Fe, (Cofradía del Descendimiento de Cristo), la Santísima Virgen
de la Piedad, el Santísimo Cristo de la Agonía y el Señor de la Columna.