Sin ser un Paso propiamente pasionario, la Samaritana es, no obstante, uno de los grupos procesionales preferidos en el Levante español y concretamente en la región murciana. En Cieza tenemos atestiguada su presencia, aunque sin cofradía propia, desde las últimas décadas del siglo XIX (así en la crónica de la Semana Santa de 1893 de El Orden: “... Seguía primorosamente adornado por la Señora de D. Mariano Marín-Blázquez el paso de la Samaritana, que lucía preciosos ramos de flor contrahecha, ricas alhajas y profusión de grupos de bombas con luces encendidas”) habiendo podido llegar a Cieza incluso con anterioridad, según se desprende del libro de encargos del imaginero murciano Joaquín Eusebio Baglietto, en el que consta una restauración de las Imágenes efectuada por dicho escultor en el año 1880: “Por la restauración de el Jesus y la Samaritana de el pueblo de Cieza mandado acer por D. Pedro Martínez bicario de dicho pueblo e llebado por ellos 600 reales entregado el dia 31 de Diciembre de 1880.”
El primer grupo escultórico, cuyas dos Imágenes eran de vestir y lucían hermoso cabello natural, probablemente se debiera a la gubia de Sánchez Araciel, quien también habría diseñado el trono, que fue construido por el Maestro Cañamón y dorado por Pedro Valchs. Ya en el siglo XX el Paso aparece ligado a la familia de D. José Parreño Benito y en esa época fue costumbre que en las procesiones en que éste participaba (Procesión General, entonces Jueves Santo en la noche, y Procesión del Penitente, Viernes Santo en la mañana) delante de él desfilara un grupo de niñas ataviadas como la mujer samaritana.
El Paso, que se custodiaba durante el año en la Ermita del Santísimo Cristo del Consuelo, participaba en la tradicional "Traída de los Santos” desde dicha ermita, ocasión para la que sus Camareras recogían el pelo de la Imagen de la mujer samaritana con una gasa rosa para evitar que éste no se cubriera del polvo de la calle, tal como puede apreciarse en algunos documentos gráficos conservados.
Como tantos otros, el Paso fue destruido durante la Guerra Civil. Los lujosos ropajes, que por azar del destino habían sobrevivido a la contienda, sirvieron para que, una vez acabada ésta, el escultor local Manuel Juan Carrillo Marco dispusiera de las medidas exactas con que realizar una réplica fiel del desaparecido grupo y su correspondiente trono por encargo de D. José Giménez Ávila y de D. José Aroca Martínez, que volvería a desfilar en nuestras Procesiones hasta el año 1970. Cuenta la tradición que, buscando agua para riego en el paraje de “El Torvedal”, estos dos ciezanos hicieron la promesa de realizar dicho Paso si encontraban agua a menos de veinte metros, como así fue; de hecho, el pozo que les dio agua todavía se sigue llamando hoy “Pozo de la Samaritana” y dentro de él alberga una réplica en miniatura del Paso.
En el año 1947 y por encargo de D. Francisco Ibáñez Semitiel, el propio Escultor Carrillo realiza una nueva Imagen del Señor, que desfilaría en lugar de la otra entre 1947 y 1951.
Siendo como era el único Paso que no poseía Cofradía propia, en el año 1953 y presidida por D. Enrique Abellán Semitiel se constituye ésta, siendo aprobados sus estatutos un año más tarde; y en 1962 se sustituyen las tradicionales túnicas de color rojo con bandas blancas por las actuales de color amarillo limón, color que se había impuesto desde un principio en las túnicas de lujo.
En 1970 las Imágenes del maestro Carrillo, fueron reemplazadas por otras talladas en madera por D. José Luis Planes, hijo del afamado escultor murciano José Planes, muy alejadas en su estilo de los cánones salzillescos, y que fueron restauradas recientemente (año 2000) por Javier Bernal Casanova. El primitivo trono resultaba pequeño para unas Imágenes de un tamaño mayor al de las anteriores, lo que motivó que en el año 1980 la Cofradía encargara la construcción de uno nuevo, barroco en su concepción, tallado en madera y dorado por Juan Solano, escultor de origen malagueño pero afincado en Cieza desde el año 1946. El grupo se completará en 2006 con un portacampana realizado en metal, pero simulando una de las tallas del trono, en el taller del orfebre ciezano Francisco Penalva.
El estandarte de terciopelo azul bordado en oro fino y pedrería en los talleres de la consagrada bordadora cartagenera Consuelo Escámez, fue incorporado al cortejo de la Cofradía en el año 1972 –su varal sería sustituido en 2006 por uno nuevo realizado en metal repujado con baño de plata en los talleres ciudadrealeños de Orovio de la Torre, como dos años después lo sería el del guion también en el mismo taller y con idénticas características- y seis años después, en 1978, la Cofradía formó su propia Banda de cornetas y tambores.
En 1990, bajo la presidencia de D. José Motos Marín, la Cofradía adquiere su segundo Paso, Los Discípulos de Emaús, para la Procesión del Resucitado en la mañana del Domingo de Resurrección; las Imágenes del mismo son obra del escultor murciano García Mengual y desfilan sobre el que había sido trono de La Samaritana hasta 1980, trono que será restaurado por el artista local Bonifacio Pérez Ballesteros en el año 2002. En tanto que para la Procesión del Santo Entierro la Cofradía adquiere en 1994 un tercer Paso, José de Arimatea, compuesto por un grupo de cuatro Imágenes talladas en madera por el escultor manchego Francisco Ortega, quien un año después remozará las Imágenes (la última intervención sobre las mismas la llevó a cabo el restaurador Javier Bernal Casanova) y realizará también el trono.
Bajo el mandato de D. Francisco Morcillo Vázquez, elegido Presidente tras la Semana Santa de 1994, la Cofradía adquiere en 1998 para su Tercio de nazarenos unos nuevos báculos realizados en los talleres del orfebre ciezano Francisco Penalva.
Desde el año 2000, tras la lamentable pérdida de D. Francisco Morcillo Vázquez, le sustituye al frente de la Cofradía su hijo, D. Francisco Morcillo Gil. Bajo su mandato la Cofradía renueva ese mismo año el vestuario de andero, recuperando el tradicional gorro de “moco” y sustituyendo los antiguos fajines por cíngulos; un año después adquiere para su Tercio infantil una réplica de las Imágenes de su Paso titular, de menores dimensiones, realizada por el escultor moratallero D. Domingo Blázquez Carrasco y dispuesto sobre un trono obra de José Penalva Morcillo remozado por Bonifacio Pérez Ballesteros; y en 2006 estrena unos nuevos Faroles de Tercio realizados en metal repujado y bañado en plata por el afamado taller de orfebrería Orovio de la Torre de Ciudad Real, donde también se adquieren ese mismo año unas nuevas potencias bañadas en oro para la Imagen del Señor del Paso La Samaritana.
Finalmente, en el año 2002 la Cofradía solicita la adjudicación del Paso La Lanzada, cuyas imágenes serán ejecutadas en madera y policromadas por el escultor murciano José Antonio Hernández Navarro y se dispondrán sobre un trono tallado en madera y dorado por el tronista ciezano Bonifacio Pérez Ballesteros, quien lo terminó en 2008, completando el conjunto un juego de galas de terciopelo confeccionadas por las Hermanas de la Cofradía y desfilando éste por primera vez en la Procesión del Penitente de la mañana de Viernes Santo de 2006 en sustitución de su Titular.