La velada, cargada de emoción y devoción, contó con la extraordinaria participación de la Asociación Musical San Isidro de Armilla (Granada), el afamado corneta Dani de Baza y el pequeño prodigio del tambor, Hugo Molina.
La Asociación Musical San Isidro de Armilla deleitó al público con un repertorio cuidadosamente seleccionado de marchas procesionales, interpretadas con la maestría y pasión que caracterizan a esta prestigiosa formación granadina. Su impecable ejecución y el profundo respeto por la tradición cofrade arrancaron sonoras ovaciones del público, que llenó el teatro al completo.
Uno de los momentos más emocionantes de la noche lo protagonizó Dani de Baza, quien con su corneta logró conmover a los asistentes con interpretaciones llenas de sentimiento y técnica sobresaliente. Su virtuosismo quedó patente en cada nota, ofreciendo una actuación que será recordada durante mucho tiempo por los amantes de la música procesionista.
El joven tamborista Hugo Molina, a pesar de su corta edad, demostró un talento excepcional, conquistando al público con una ejecución impecable que combinó precisión rítmica y una sorprendente madurez musical. Su participación añadió un toque especial al concierto, simbolizando la pasión por la música cofrade que se transmite de generación en generación.
El acto, presentado por Alejo Lucas, concluyó con un emotivo agradecimiento de la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza a todos los participantes, subrayando el compromiso de la organización por mantener viva la tradición y la cultura de la Semana Santa ciezana.
Este VIII Concierto de Semana Santa no solo ha reafirmado la relevancia cultural y religiosa de este tipo de eventos, sino que también ha unido a diferentes generaciones en una misma pasión compartida, dejando en el corazón de Cieza el eco de una noche inolvidable.
Fotografías de la galería: archivo de la Junta de Hermandades Pasionarias de Cieza.
