El
Convento de Santa Clara (Monasterio de la Inmaculada Concepción) fue fundado en
1743 por los hermanos don Lorenzo y don Matías Marín-Blázquez y las religiosas
clarisas venidas del Monasterio de la Encarnación de la cercana población de
Mula.
Al
atrio que da entrada a la iglesia se accede por un arco de medio punto en cuyo
centro destacan las armas labradas en piedra de sus fundadores. En el interior
del Convento, de clausura, se conservan pinturas, esculturas y enseres de
diferentes artistas, destacando el “Niño de la bola”, obra de Salzillo. La
iglesia del monasterio consta de una sola nave y su espacio interior se
contrasta con capillas entre pilastras de origen compuesto; alberga las
Imágenes de la Santísima Virgen de los Dolores, y de Nuestra Señora de Gracia y
Esperanza.