Corría el año 1962 cuando un grupo de amigos que solía reunirse en el taller del escultor local Manuel Juan Carrillo Marco y entre los que se encontraban D. Manuel Montoya Nieto, D. Francisco Moreno Piñera y D. David Vidal Cutanda, además del propio escultor, promovieron la creación de una nueva Cofradía para las procesiones de Cieza; surge así la Cofradía del Descendimiento de Cristo, cuya Junta Directiva, una vez ha sido aceptado el ingreso de la Cofradía en la Junta de Hermandades Pasionarias, se reúne por primera vez, bajo la Presidencia de D. José Piñera Moreno, el 24 de mayo de 1963 y redacta los Estatutos que son aprobados ese mismo año; un año después la Cofradía nombrará Presidente de Honor a D. Pedro González Díaz-Llanos y Camarera a Dña. Amparo Ros Díez.
Con la intención de procesionar en la Semana Santa de 1964, ese mismo año de 1963 se le encarga a Manuel Juan Carrillo Marco un grupo escultórico de seis Imágenes: El Descendimiento de Cristo, pero el grupo no llega a realizarse por diferencias en el proyecto y por falta material de tiempo para su ejecución. Se acuerda entonces realizar un Paso de no más de tres Imágenes, coincidiendo todos en que éste fuera El Beso de Judas, Paso que se contrata con el propio Carrillo.
El Paso, compuesto por tres figuras talladas en madera, se estrena en la Semana Santa de 1965 desfilando en la Procesión del Prendimiento junto a Jesús Nazareno, lo que entraña algunos inconvenientes y la protesta de la Cofradía de Jesús Nazareno por la dificultad que tienen los anderos del Beso de Judas para desfilar a ordinario con un Paso tan pesado y por calles estrechas. En los dos años siguientes, 1966 y 1967, y con el fin de realzar todavía más la obra de Carrillo, la Imagen del Señor desfila con una túnica de terciopelo morado bordada en oro realizada en Madrid; con todo, el Paso no consigue calar en el ánimo de los miembros de la Cofradía, y así en 1968 se estrena uno nuevo, inspirado en El Prendimiento de Salzillo, tallado por el imaginero murciano José Lozano Roca, sobre un trono realizado en madera y dorado por el ciezano Manuel Jaén.
Ese mismo año de 1968 se adquieren también los peculiares báculos formados por la cruz y la escalera, que sustituían a las primitivas tulipas de color azul, y que fueron realizados en los Talleres del Maestro Penalva, del que saldrán también en el año 1970 los faroles del Tercio de nazarenos, haciéndolo en 1990 del taller de su hijo Diego el portainsignias que acompaña a aquellos y en el año 2004 los báculos del Tercio infantil, réplica de los del Tercio de nazarenos.
La buena marcha de la Cofradía motiva que unos cuantos años después ésta encargue un nuevo Paso destinado a desfilar en la Procesión del Resucitado: La Aparición de Jesucristo a María Magdalena, que es realizado por el escultor murciano Juan González Moreno y que desfila por primera vez en 1972, bajo la presidencia de D. Francisco Caballero Morote, quien se había hecho cargo de la Cofradía un año antes. El Paso de "La Aparición", como popularmente se le conoce, fue montado sobre un trono en madera realizado por el maestro carpintero ciezano Francisco Dato Moreno, con tallas del artista muleño José Blaya, y pintado y dorado en pan de oro, trono que para la Semana Santa de 2011 terminó de modificar y restaurar el tronista ciezano Bonifacio Pérez Ballesteros, bajo el mandato de su actual Presidente, D. José Antonio Díaz Ruiz.
No obstante, este ritmo de crecimiento se ve truncado en los primeros años de la década de los ochenta, hasta el punto de llegar a temerse por la participación de la Cofradía en la Semana Santa del año 1983. En 1984 la Cofradía toma un nuevo rumbo con el recién elegido presidente D. José Antonio López Ramos, bajo cuyo mandato se renuevan por completo las túnicas de los Cofrades anderos y se añaden capas a las de lujo, restaurándose en 1989 el trono del Prendimiento de manos de Antonio Gómez Gómez, maestro carpintero de Abarán.
En 1993 la Cofradía verá realizado su viejo sueño de adquirir su Paso titular, El Descendimiento de Cristo, un grupo de siete Imágenes esculpidas por el imaginero murciano García Mengual que desfilarán ese año sobre el mismo trono del Prendimiento, haciéndolo un año después sobre un trono de metal realizado por Manuel Caballero, Hermano de la Cofradía.
En 1999, al guion de la Cofradía realizado en 1972, y que será sustituido por uno nuevo confeccionado por las Hermanas de la Cofradías en 2010, se le suma un estandarte bordado en hilo de oro sobre terciopelo verde por la bordadora lorquina María Miñarro. Y al año siguiente, restaurado por Carmen Carrillo, hija del escultor Carrillo, se recupera el primitivo grupo escultórico de El Beso de Judas realizado por éste, desfilando en la Procesión del Penitente en la mañana de Viernes Santo en sustitución del Paso de El Prendimiento que ya lo venía haciendo además en las Procesiones del Prendimiento y General, Martes y Miércoles Santo respectivamente.
Bajo el mandato de D. Francisco Zamorano Lucas, que sustituía en el cargo a D. José Antonio López Ramos, quien había presidido la Cofradía durante las dos décadas anteriores, ésta cambió su característico gorro por el tradicional verdugo ciezano para su uso por todos los Tercios en la Procesión del Santo Entierro, las Hermanas de la Cofradía confeccionaron en 2010 las galas del trono del Paso La Aparición de Jesús a María Magdalena y el artista murciano afincado en Madrid Antonio Soriano Talavera talló ese mismo año un juego de puntas de vara en madera para los tronos de la Cofradía.
Desde el año 2005 el Tercio infantil de la Cofradía cuenta con un Paso propio, La traición de Judas, compuesto por tres Imágenes talladas por el joven escultor blanqueño José Antonio Molina y que desfila sobre un trono dorado en madera obra del artista alicantino Domingo García Chauán.